Cualquier debate sobre qué nación ganará el Campeonato de Europa se centrará, naturalmente, en las fortalezas y debilidades relativas de cada equipo y de sus jugadores clave.
Sin embargo, un factor que a menudo se pasa por alto es el propio sorteo del Campeonato ya que el nivel de los rivales a los que se enfrenta un equipo puede influir poderosamente en su suerte.
Para intentar averiguar cuál de los ocho favoritos para ganar este torneo tiene el camino más difícil o el más fácil para llegar a la final, hemos simulado el torneo 100.000 veces utilizando un modelo alimentado por las últimas clasificaciones mundiales de la FIFA.
Esto nos ha permitido calcular los rivales que cada equipo tiene más probabilidades de encontrarse en cada ronda en caso de llegar a ella.
La Roja no debe tropezar para no complicarse
España es la favorita para quedarse con el liderato del Grupo E, por lo que se espera que la Roja no enfrente mayores tropiezos en la fase de grupos y pueda avanzar a los octavos de final sin complicaciones, lo cual pondría en su camino a alguno de los equipos clasificados en tercer lugar, dándoles mayores posibilidades de avanzar a los cuartos de final.
Sin embargo, en caso de que la Roja tropiece en la fase de grupos, podría ponerla en curso de colisión con el segundo mejor del Grupo D, lo cual implicaría que podría verse las caras bien sea con Croacia o con Inglaterra, escenario que complicaría las aspiraciones de España.
En caso de superar los octavos de final, la Roja podría verse las caras con Francia o con Portugal, dependiendo de cómo les haya ido a estos países en su fase previa. De este modo hasta allí la Roja podría ver simplificadas sus aspiraciones y empezaría a enfrentarse a los rivales más difíciles, pudiendo encontrarse además en su camino a otros rivales como Bélgica, Italia o Inglaterra en los cuartos, semifinales o en la final, por lo cual el mar de rosas se acabaría tan pronto España alcanzara los Octavos de Final.
Las expectativas de Inglaterra son… ¿demasiado altas?
Inglaterra es actualmente la segunda favorita para levantar el trofeo, pero el sorteo del Campeonato de Europa 2020 no le favorece; sobre todo en los octavos de final. Si el equipo de Gareth Southgate gana el Grupo D, como se espera, se enfrentaría al subcampeón del Grupo F: el «grupo de la muerte» del torneo.
Esto probablemente significaría que se enfrentaría a uno de los tres equipos más formidables de la competición y favoritos del torneo: Francia que llega como campeona del mundo, Portugal quien es la vigente campeona, y Alemania, quien siempre ha sido una especialista en este torneo. Ninguno de ellos sería un rival fácil para Inglaterra, por lo que un tropiezo temprano que les haga quedar segundos de grupo podría ser una bendición.
Sobrevivir al “grupo de la muerte”
Con las tres superpotencias mencionadas anteriormente agrupadas en el Grupo F, podríamos ver mucho dramatismo en los primeros compases. Sin embargo, las tres podrían clasificarse para los octavos de final ya que los cuatro terceros con mejores registros se unirán a los ganadores y subcampeones de grupo en los octavos de final.
España es el rival más probable de cualquiera de los tres que lleguen a cuartos de final, ya que ahí confluyen los caminos de los dos primeros equipos del Grupo E y del Grupo F. Francia es el más probable que se enfrente a ellos en octavos de final, en lo que sería una repetición de su encuentro en el Campeonato Europeo 2012.
¿Última oportunidad para la «generación dorada» de Bélgica?
Bélgica llega a este torneo como el equipo número uno del mundo y uno de los más experimentados: el miembro medio de su plantilla tiene más de 50 partidos y solo Suecia tiene una media de edad superior. Por lo tanto, esta podría ser su última oportunidad de ganar un trofeo juntos y el sorteo del Campeonato de Europa 2020 debería permitirles tomar impulso desde el principio.
Hay muchas posibilidades de que los belgas puedan evitar a los equipos más fuertes hasta las semifinales ya que el camino de los ganadores y subcampeones del Grupo B está entrelazado con los del Grupo A y el Grupo C. Esto significa que Italia y Holanda son los rivales más difíciles a los que tendrían que enfrentarse en las dos primeras rondas eliminatorias, y que Francia e Inglaterra se mantendrán al margen hasta las últimas fases de la competición.