La Eurocopa de Francia 2016 no se ha caracterizado por ser una de las más brillantes de la historia. Ni las grandes selecciones ni sus principales estrellas han terminado de firmar actuaciones para el recuerdo de jóvenes y mayores. Precisamente uno de estos ‘cracks’, posiblemente el mayor de ellos Cristiano Ronaldo, no ha mostrado al 100% su mejor versión, lo cual sin embargo ha bastado para que Portugal se hiciese con el título elevando a extraordinario el palmarés del madridista.
Gracias al sorpresivo triunfo de los lusos ante la anfitriona Francia el pasado 10 de Julio en Saint Denis, el capitán portugués levantó su primer título internacional de selecciones, que se une a sus numerosos éxitos tanto a nivel de clubes como individual a lo largo de su prolífica carrera. Un camino lleno de rosas al que han ayudado no sólo su calidad y voracidad goleadora, sino también la categoría de los clubes en que ha tenido oportunidad de mostrar sus cualidades.
En el verano de 2003, con tan sólo 18 años, Cristiano llegaba desde el Sporting de Lisboa al Manchester United con la única ambición de triunfar en todas las competiciones. Un objetivo que empezaría a cumplir sólo un año después de su llegada a Inglaterra con la consecución de la FA Cup en 2004. A partir de entonces, con la inestimable aportación del luso, los hombres de Sir Alex Ferguson iniciaron un glorioso lustro que les llevó a ganar tres Premier League consecutivas, 2 Carling Cup y 2 Community Shield en su país, así como la ansiada Champions League en la 2007/08, que vino acompañada por el Mundial de Clubes de 2008.
Como no podía ser de otra manera, esta batería de éxitos propició que Cristiano abriese para siempre su extensa galería de distinciones individuales. Sólo en 2008, el Balón de Oro, la Bota de Oro europea, el FIFA World Player y el trofeo de Jugador del año UEFA fueron a parar a sus manos.
En el mejor momento de su carrera hasta entonces, el astro de Madeira cambió el Manchester United por el Real Madrid, a donde llegó con el mismo objetivo que le hizo volar a las islas británicas en primer lugar. Si bien es cierto que sus primeros trofeos como blanco tardaron en llegar más de los esperado, la Copa del Rey 2011/12 lograda ante el Barcelona gracias a un gol suyo fue el primero de muchos éxitos. Tras este primera gran victoria en España, una Liga, una nueva Copa del Rey y una Supercopa de España redondeaban su palmarés en nuestro país, por lo que el nuevo objetivo era la gloria europea. Esta llegaría en 2014 con la consecución de la Champions League 2013/14 (acompañada por el Mundial de Clubes 2014), y se repetiría en la recién finalizada campaña 2015/16.
De nuevo, su inabordable éxito con su club le reportó recompensas individuales que ya saboreó en Manchester, entre las que destacan 2 nuevos Balones de Oro y hasta 3 Botas de Oro más.
Se trata de una nómina de triunfos que cualquier futbolista soñaría para sí, a pesar de lo cual Cristiano Ronaldo sólo pensaba en lograr un nuevo objetivo, el primer título internacional de la historia de Portugal. Dicho y hecho, pues los hombres entrenados por Fernando Santos ya tienen en su poder una Euro 2016 que convierte en histórica la colección de trofeos de su gran estandarte. Por si fuera poco, éste ‘no olvidó’ batir nuevas marcas a nivel personal como la de ser el primer jugador que marca en cuatro Eurocopas seguidas o la de igualar con 9 goles a Platini como el máximo anotador histórico del torneo.
Nadie duda de que este punto y aparte en la carrera del también máximo goleador de la historia del Real Madrid no supone más que otro impulso para seguir tocando el cielo. La primera oportunidad se presenta el 9 de agosto en la final de la Supercopa de Europa ante el Sevilla, pistoletazo de salida a una campaña donde los blancos volverán a buscar varias temporadas después el título de La Liga, así como la etiqueta de primer club de la historia que logra levantar la Champions League dos temporadas consecutivas.
Todo ello sin olvidar los nuevos retos que se le abren con la selección de Portugal gracias a su condición de campeona de Europa, tales como la Copa Confederaciones de Rusia 2017, a la que seguirá un Mundial 2018 donde los lusos en general y Cristiano Ronaldo en particular serán más que nunca tenidos en cuenta.