Los Mundiales de Fútbol son los acontecimientos futbolísticos más importantes que se celebran cada cuatro años, y que, a lo largo de la historia, han ido separando las eras.
Desde el maracanazo hasta el nacimiento de O Rei, ganando un mundial con solo 17 años, pasando por Maradona y su pase a Burruchaga o el gol de Iniesta escuchando el silencio en el minuto 116 en Sudáfrica.
Los mundiales dejan imágenes imborrables para la historia del deporte más famoso del planeta, y a continuación vamos a darnos un gustazo repasando las 6 mejores finales de mundiales de futbol.
Las mejores finales de los mundiales de fútbol
A continuación, vamos a hacer un viaje en el tiempo, desde el pasado y volviendo de regreso al presente, para revisar las que han sido las mejores finales de toda la historia de las Copas del Mundo.
Ojo, no estamos valorando las mejores competiciones en sí, los mejores mundiales de la historia. Eso queda para otra ocasión. En este caso, vamos a centrarnos en las finales, ¿cuáles fueron las mejores y por qué? Todo eso y mucho más, lo veremos ahora.
Lo que significó en aquel momento la victoria de tal o cual selección, si marcó un hito en el mundo del fútbol, y como se desarrolló dicha final para que fuera considerada tantos años después, como una de las mejores finales de mundiales de fútbol de toda la historia de este deporte. Empezamos.
Brasil 1950 (Brasil 1 – 2 Uruguay)
El Maracanazo
En la Copa Mundial de Fútbol de 1950, Uruguay ganó la final frente a la selección de fútbol de Brasil. Contra todo pronóstico, Uruguay ganó por 2-1 en el estadio Maracaná de Río de Janeiro, que se encontraba lleno hasta la bandera por una afición brasileña dispuesta a celebrar el tan ansiado título de Campeones del Mundo.
A pesar de que el favorito era Brasil, la selección de Uruguay era en ese momento una de las más laureadas del planeta, con una Copa del Mundo, ocho Copas Américas y dos títulos olímpicos.
Los principales diarios de Río de Janeiro ya tenían sus primeras planas impresas celebrando por anticipado el triunfo del equipo local: el «Diario de Río» ponía como titular de su portada «O Brasil vencerá – A Copa será nossa», mientras que el periódico «O Mundo» colocaba en su portada «Brasil Campeão Mundial de Futebol 1950».
Había muchas carrozas adornadas ya preparadas en Río de Janeiro para encabezar un auténtico carnaval de festejos y ya se habían vendido más de 500.000 camisetas con la inscripción de: «Brasil Campeão 1950»; el propio estadio Maracaná (recién inaugurado) se encontraba decorado con pancartas en portugués que decían “Homenaje a los Campeones del Mundo”.
El primer tiempo del partido finalizó 0-0. En el minuto 2 de la reanudación, Brasil consiguió el 1-0. En el 21, Uruguay empató para sorpresa de todos. Con los nervios, los brasileños se fueron al ataque sin suerte y Uruguay marcó en el minuto 34 por medio de Ghiggia, que enfrió los corazones de los cientos de miles de personas que estaban pendientes en Brasil del resultado de los suyos.
Uruguay recogió su copa y celebró discretamente en el vestuario ya que todo en Maracaná estaba preparado para la victoria de los brasileños. Para el país carioca fue una auténtica desgracia y quedó grabada para siempre como una de las mayores hazañas de la historia del fútbol.
Suecia 1958 (Suecia 2 – 5 Brasil)
El nacimiento de O Rei
En uno de los mundiales que más goles se han conseguido en la historia, un joven de 17 años deslumbraba con el paso de los partidos a rivales y aficionados interesados por lo que narraban las crónicas de entonces.
Junto con Garrincha, un joven Pelé deslumbra a propios y extraños con un nivel de juego excelso. Enfrentados en la final a la anfitriona del torneo, los brasileños ganan por 5 goles a 2 con una exhibición del que a partir de entonces sería coronado como O Rei.
Pelé marcó dos golazos, uno de ellos recordado como uno de los mejores en la historia de los mundiales, recibiendo un balón largo con el pecho, haciendo un sombrero al defensa que llega a interceptar, y marcando de volea con la derecha sin dejar que bote el balón. Antes de la final, la Brasil de Pelè se deshizo de la Francia de Just Fontaine, el máximo goleador del torneo con 13 dianas.
México 1970 (Brasil 4 – 1 Italia)
Brasil e Italia protagonizan el partido del ataque contra la defensa
En México se dieron cita algunas de las selecciones más recordadas por todos los aficionados a lo largo de la historia. Gerd Muller en Alemania, Beckenbauer, Cubillas, etc. Brasil llegó a la final con el considerado mejor equipo de la historia, el equipo de los cinco dieces. Pelé, Jairzinho, Rivelinho, Gerson, y Tostao llevaban el 10 en sus equipos donde eran decisivos, y con un 4-3-3 se asentaron en un equipo de ensueño. ¿Te suena lo de jogo bonito? Pues nació con esta selección.
En el otro lado del cuadro, el catenaccio defensivo de la potente Italia de Fachetti, Riva, Zoff, Rivera o Mazzola arrasaba a sus rivales llegando a una final en la que se enfrentarían el ying y el yang, el frío y el calor, el Jogo Bonito frente al Catenaccio.
En la final, los brasileños se adelantaron por medio de Pelè, que enchufó un gran cabezazo a la red en el minuto 18. Italia no se amilanó y empató por medio de Bninsegna en el minuto 38.
En la segunda parte, una Brasil desatada pasó por encima del catenaccio italiano y primero Gerson con un potente zurdazo, luego el máximo goleador del torneo (y único jugador en la historia en marcar en todos los partidos de un Mundial) Jairzinho marcó el 3-1, dejando la final encarrilada. En los últimos minutos del encuentro, Carlos Alberto marcaba a pase de Pelè el 4-1 definitivo, coronando el Jogo Bonito como el más potente del fútbol mundial.
España 1982 (Italia 3 – 1 Alemania)
Los mejores partidos de semifinal y final en conjunto.
En el primer mundial en el que pudimos ver a Maradona, su Argentina no tuvo tanta suerte como en el Mundial organizado en su país en 1978. Pero otras cuatro selecciones muy potentes como la Francia de Platini, la Alemania de Rummenigge, la Italia de Rossi y la Brasil de Zico y Sócrates llegaron a semifinales, dejando partidos para la historia.
En esta ocasión, Brasil llegaba con la que para muchos era, la mejor selección de todos los tiempos, incluso por encima de la campeona de 1970. Sócrates y Zico lideraban a una canarinha con un juego mucho más europeizado, pero que asombraba a todo el mundo del fútbol.
Por otro lado, Italia había encontrado en Paolo Rossi a un goleador inesperado que partido tras partido llenó de goles las porterías de sus rivales a lo largo de todo el torneo. En semifinales, Italia venció 3-2 a Brasil con 3 goles del Azurro, que valían el pase a la final.
En la otra semifinal, Alemania empató a 3 goles con Francia, venciendo 5-4 en una tanda de penaltis dramática. La primera semifinal de la historia decidida desde los 11 metros.
En la final, los Azzurri se recuperaron de un penalti fallado en el primer tiempo para dar una verdadera lección de fútbol en la prórroga, en la que Rossi, una vez más, abrió camino.
México 1986 (Argentina 3 – 2 Alemania)
La consagración de Maradona como el mejor
Nunca un solo futbolista ha resultado tan determinante a lo largo de un torneo de fútbol de esta envergadura, como lo fue Maradona en 1986 en México. Él solito se ventiló a todas y cada una de las selecciones que se enfrentaron a Argentina, incluida Inglaterra en semifinales, a quienes marcó dos de los goles más icónicos de la historia del mundo.
El primero por su belleza, complejidad y ejecución, regateando a más de la mitad de la plantilla de jugadores británicos, para marcar a puerta vacía y levantar el puño en señal de venganza por la complicada situación política entre ambas naciones.
El segundo, por ser la “Mano de Dios”, un gol con trampa al tocar el balón con la mano que el árbitro no vio y, como era antes del VAR, pasó a la historia.
En la final argentina se deshizo de Alemania por 3 goles a 2, tras adelantarse 2-0, y ver como los alemanes empataban a 2. Finalmente, Burruchaga a pase de Maradona hizo el definitivo 3 a 2 que coronaba al pelusa y a Argentina como campeones del Mundo.
Sudáfrica 2010 (España 1 – 0 Holanda)
2010: el año que España ganó el Mundial de Fútbol
Quizás este no fue el mejor mundial, recordado por el sonido ensordecedor de las vuvuzelas en cada partido, o por el desacertado balón que Adidas diseñó para el torneo, lo cierto es que, para todos los españoles, este es uno de los mundiales más especiales, aquel en el que fuimos campeones.
Por eso para todos nosotros, entre las mejores finales de la historia no puede faltar el 1 a 0 conseguido por España frente a Holanda, en lo que fue el único título a nivel mundial de nuestro fútbol.
Aquella era una selección irrepetible, con los mejores jugadores de la historia de España en sus mejores momentos, como Xavi, Iniesta, Casillas, Torres, Villa, Silva o Fábregas. Piqué, Ramos, Alonso, Capdevilla y por supuesto Puyol, con Navas, Llorente o Pedro… una generación irrepetible que, dirigidos por Vicente del Bosque, superó en la final a los holandeses.
En este partido, España dominó el choque, aunque los de los Países Bajos, ayudados por una cuestionada actuación arbitral mantuvieron en el campo a los 11 jugadores, a pesar de la patada de De Jong a Xabi Alonso, y pudieron gozar de un par de claras oportunidades que el santo Casillas repelió con éxito.
En el 116 de partido, en plena prórroga que se iba a penaltis, Navas recorría la banda llevándose el balón como pudo, para tocar con Cesc que abrió a banda a Torres. Este vio el desmarque de Andrés y le puso el balón por alto, pero el pase quedó corto. El despeje a la frontal fue recogido por Cesc Fábregas que esta vez sí habilitó a Iniesta. Se hizo el silencio. Y el manchego lograba batir a Van der Saar de tiro cruzado para hacernos campeones. Waka-waka-hey-hey.
Y este ha sido un extenso y detallado repaso por las que han sido las mejores finales de fútbol en la historia de los Mundiales. Esperamos que te haya gustado la selección que hemos hecho y la forma de narrarte los acontecimientos que fueron poco a poco escribiendo la historia de tu deporte favorito, el fútbol.
