Diego Pablo Simeone, entrenador del Atlético de Madrid, se ha topado por dos veces con la desagradable realidad de la final de la Champions League. Por dos veces ha caído su Atlético de Madrid en la final del principal torneo continental y por dos veces lo ha hecho además ante el Real Madrid, uno de sus eternos rivales y vecino además. Esta experiencia tan cruel para el técnico argentino es además de bastante dura, como él describió la misma noche de la final, inusual para él. Porque hasta estas dos finales de la Champions League, en 2014 y en 2016, lo cierto es que Simeone había sido todo un ganador de finales, tanto de jugador como de entrenador.
Como técnico, de hecho, nada más llegar al Atlético empezó a levantar títulos. Lo hizo en 2012, cuando ganó su primera final con el equipo colchonero desde el banquillo al Athletic Club por 3-0. Levantó la Europa League y de forma consecutiva la Supercopa de Europa al Chelsea. Fueron sus dos primeros títulos con el Atlético. Pero no tardó en seguir esa dinámica, porque de hecho en 2013 volvió a tocar plata Diego Simeone con sus enseñanzas desde el banquillo. En este caso el conjunto colchonero se llevó la Copa del Rey en otra final, precisamente ante el Real Madrid, 1-2. Fue la posterior Supercopa de España la primera final, aunque fuera a doble partido, en la que cayó Simeone, ante el Barcelona aunque los partidos quedaron en empate ambos, 1-1 en el Calderón y 0-0 en el Camp Nou.
Como parecía no haber año que el Atlético pasara sin celebrar un trofeo, en 2014 llegó el gran éxito quizás de la era del Cholo, la Liga, arrebatada al Real Madrid y el Barcelona, lo que parecía un imposible. No fue una final, pero como si lo fuera, porque salió triunfador de la última jornada. Y seguida llegó esa Champions League de Lisboa que le causó sabor tan amargo al birlarle un doblete que habría sido el más grande de su historia.
Fue esa segunda final del Cholo en la que cayó, aunque se desquitó en la Supercopa de España que de nuevo le ganó al Real Madrid, en una minirevancha de la final de Lisboa. Ese, en 2014, fue el último título que levantó Simeone como entrenador del Atlético de Madrid, pues en este 2016 se ha quedado sin ninguno al haber caído en la final de Milán en los penaltis de nuevo ante el Real Madrid.
Como jugador, en el Atlético Simeone también había ganado una final, en la Copa del Rey de 1996, y luego en la Lazio otras dos, de la Copa de Italia y de la Supercopa de Italia. Con el Inter levantó la Copa de la UEFA de 1998 y la Supercopa de Europa de 1999, con la Lazio.
También como jugador ganó con Argentina dos finales de Copa América, 1991 y 1993, una Copa Confederaciones, aunque perdió otra final, de los Juegos Olímpicos, en Atlanta en 1996 ante Nigeria (2-3)
