El cambio en el banquillo de España ha renovado los aires de una selección que ha hecho historia recientemente, tanto en Europa como en el Mundo, pero con Vicente del Bosque —técnico con el que se proclamó campeona del Viejo Continente en 2012 y, previamente, del Campeonato Mundial de Sudáfrica 2010— había caído en depresión. La EURO de Francia 2016 denotó una pequeña crisis de juego que ha desaparecido de golpe desde la llegada de Julen Lopetegui como sustituto del entrenador salmantino.
Con Lopetegui han llegado de inmediato los buenos resultados, tanto en el amistoso ante Bélgica con el que se estrenó como seleccionador absoluto como en los primeros partidos de la fase de clasificación para el próximo Mundial de Rusia 2018. Pero además el extécnico del Oporto ha recuperado algo que no se cumplía desde hace algo más de un decenio. Nos remontamos a 2005…
Era un 30 de marzo. España se medía en partido oficial a Serbia, un encuentro disputado en Belgrado que acabó sin goles y que el combinado nacional, con Luis Aragonés al mando, afrontaba con una alineación formada por jugadores de hasta 9 equipos distintos. Con Íker Casillas (Real Madrid) en la portería, una línea defensiva formada por Sergio Ramos (Sevilla), Carles Puyol (Barcelona), Pablo Ibáñez (Atlético), Asier del Horno (Athletic), con David Albelda (Valencia), Iván de la Peña (Espanyol), Xavi Hernández (Barcelona) en la sala de máquinas, con Joaquín Sánchez (Betis) y José Antonio Reyes (Arsenal) en las bandas y con Fernando Torres (Atlético) en la punta del ataque. Sólo dos clubes contaban con más de un jugador en ese once: el Atlético, con Pablo y Torres, y el Barcelona, con Puyol y Xavi. El único jugador de ligas extranjeras, eso sí, era Reyes, que pertenecía al Arsenal.
Más de diez años han tenido que pasar para que algo así se repita. Con Lopetegui, en la victoria de España en Albania, La Roja volvió a contar con 9 equipos presentes en su alineación inicial. Concretamente, sólo el Barça repetía con tres jugadores: Gerard Piqué, Sergio Busquets y Andrés Iniesta. El resto del once lo formaron David de Gea (Manchester United), Sergio Ramos (Real Madrid), Monreal (Arsenal), Koke (Atlético de Madrid), David Silva (Manchester City), Thiago Alcántara (Bayern Múnich), Vitolo (Sevilla) y Diego Costa (Chelsea). España vuelve a ser una ‘selección’ en el sentido más exacto del término. Y la internacionalización se nota en que esta vez son cinco los clubes extranjeros presentes en el once.
Entre otras cosas, también hemos analizado la tendencia de Julen Lopetegui de contar con futbolistas jóvenes de una terna a la que conoce bien, como es el caso de Ander Herrera.
