Cuota del: 7/8/2024
Es una leyenda del deporte mundial y la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos dio cuenta de ello: Rafa Nadal participó activamente llevando la antorcha por tierra y agua en París, minutos antes de que el increíble pebetero flotante se encendiera y diera inicio a la competición que finalizará el 11 de agosto.
Apenas horas más tarde comenzó la acción para el balear, a quien le hacía mucha ilusión jugar una vez más en las pistas de Roland Garros. Dio hasta donde pudo, y por eso debe sentirse satisfecho: con mala fortuna en el sorteo, Rafa ganó en su debut y en segunda ronda se topó con un Novak Djokovic imparable, que lo barrió en dos sets y siguió su camino hacia lo que más deseaba, que era conseguir por primera vez una medalla de oro tras cinco intentos.
Tampoco pudo marcar la diferencia en dobles, Nadal, donde la dupla con Carlos Alcaraz ilusionaba a propios y extraños: cayeron en cuartos de final, quedando a apenas un partido de la posibilidad de luchar por una medalla.
Aunque no hace falta ser un sagaz analista para entender que está transitando sus últimos pasos como deportista profesional, Rafa Nadal llegó a París en alza, y eso siempre es buena noticia. Una excelente participación el el ATP de Bastad llevó a Rafa Nadal a disputar su primera final desde 2022, cuando ganó Roland Garros por decimocuarta vez en su carrera. Es cierto, cayó sin miramientos y en dos sets ante el portugués Nuno Borges (fue 6-3 y 6-2), pero para el presente del de Manacor este torneo no quedará en su memoria con sabor a poco. Por más que le haya dolido (y mucho) la derrota.
«Sabía que las cosas no iban a ser fáciles. Solo me queda aceptarlo y seguir trabajando para mejorar. He jugado muy mal y estoy triste, veo difícil jugar peor que hoy. Nuno ha merecido ganar, jugó mucho mejor que yo«, reconoció Nadal, frustrado.
La de Bastad fue una semana agotadora, claro: hacía tiempo que Rafa, de 38 años, no conseguía coger el ritmo frenético del circuito. Y lo ha sentido al jugar tantos partidos seguidos, entre los que se incluyen, claro, los desgastantes duelos de cuartos de final y de semifinales, el primero ante Mariano Navone y el segundo contra Duje Ajdukovic. Por eso tiene sentido que haya llegado al partido decisivo ante Borges con el tanque de energías en estado de emergencia.
«Es importante que mi cuerpo haya aguantado la exigencia de la semana, pero física y mentalmente me he quedado sin energía para hoy. Esa puede haber sido una de las razones de mi mal juego en la final, pero tengo muchas cosas por analizar», coincide el mallorquín.
Con eso en cuenta, en bwin proponemos repasar entonces dónde jugará Nadal su próximo partido todo lo que sucedió con el tenista en 2023, y cómo seguirá su calendario el que acaso sea su último año antes de decirle adiós al profesionalismo.
Cuándo vuelve a jugar Rafa Nadal
Antes de pisar una pista, el balear, competitivo como es, siempre tiene claro que debe sentirse pleno y muy cómodo para dar pelea y aspirar a grandes cosas. Por eso también canceló su presencia en torneos como Indian Wells o Montecarlo: está en su naturaleza y eso es innegociable. En el que seguramente sea su último año completo como profesional, queda claro que no quiere que 2024 sea simplemente una gira de despedida.
Por eso es que Rafa Nadal no jugó en Wimbledon 2024: el balear puso la cabeza en los Juegos Olímpicos de París 2024 (del 26 de julio al 11 de agosto), donde aspiraba a pelear por medallas, sobre todo, junto a su compañero de dobles, nada menos que Carlos Alcaraz.
«Creemos que lo mejor para mi cuerpo es no cambiar de superficie y seguir jugando en tierra batida hasta entonces. Es por esta razón que añoraré jugar Wimbledon este año. Me entristece no poder vivir este año el gran ambiente de ese increíble evento que siempre estará en mi corazón y estar con todos los aficionados británicos que siempre me brindaron un gran apoyo. Les echaré de menos a todos«, se lamentó por aquellos días Nadal a través de las redes sociales.
La misma lógica aplica para sus siguientes pasos tras los JJ.OO.: Nadal anunció públicamente a través de las redes sociales que no jugará el US Open, y también dejó entrever que será baja para la Copa Davis.
«Echaré de menos esas noches eléctricas y especiales en Nueva York, pero no creo que pueda dar el 100% esta vez. Gracias a todos mis seguidores de Estados Unidos, en particular. Los extrañaré a todos y los veré en otra ocasión. ¡Mucha suerte a todos en el siempre increíble US Open!», comunicó Nadal a través de X (exTwitter).
En ese mismo mensaje también quedó confirmado que el próximo partido de Rafa Nadal será por la primera ronda de la Laver Cup 2024, a disputarse en Berlín del 20 al 22 de septiembre (televisa en España MAX)..
Ese dato es clave, pues echa por tierra la posibilidad de que Nadal represente a España en la Copa Davis: nuestro país disputará la fase de grupos del Grupo Mundial en Valencia el 11, 12 y 15 de septiembre, con series ante República Checa, Francia y Australia, respectivamente. Es decir, unos días antes de la que él mismo aseguró que será su próxima aparición en una pista de tenis.
Un contratiempo que pudo ser definitivo
No cabe duda de que 2024 es clave para Rafa Nadal y no necesariamente por sus resultados deportivos: el 3 de junio cumplió 38 años y condicionado por muchos contratiempos físicos que le han complicado su desarrollo en el circuito en estos últimos tiempos, el de Manacor sabe estos son sus últimos compromisos como jugador profesional.
«A veces mi cuerpo no responde como me gustaría», reconoció un frustrado Rafa Nadal durante sus días en el dique seco en 2024, confirmando así todos los problemas físicos y especialmente mentales que le representa cada lesión.
Fue un desgarro el que amargó el regreso de Rafa Nadal al tenis, tras casi un año entero fuera de las pistas a partir de una lesión en el psoas ilíaco de su pierna izquierda (ver el apartado Cómo se lesionó Rafa Nadal en 2023 para más detalles). Ocurrió durante el ATP de Brisbane, durante su partido de cuartos de final ante el local Jordan Thompson: cuando todos pensábamos que le serviría para calentar motores hacia el Abierto de Australia, el balear, por el contrario, no tuvo más remedio que volver a pasar por enfermería y postergar sus planes.
A la rotura muscular que le dejó sin jugar el Open de Australia se le sumó una dolencia en el abdominal que le apartó de otros torneos que tenía en su agenda, como Doha, Indian Wells y Montecarlo.
Sin embargo, Nadal ha tenido dificultades para volver a salir al ruedo tras ese inconveniente físico: a la rotura muscular que lo dejó sin jugar el Open de Australia se le sumó una dolencia en el abdominal que le apartó de otros torneos que tenía en su agenda, como Doha, Indian Wells y Montecarlo, participaciones que todos ya daban como ciertas.
De cualquier manera, la prioridad de Rafa y su equipo es la de ir de a poco y priorizando lo físico por sobre lo deportivo en el que muy seguramente sea su último año como profesional. Y entre otros escollos, pueden aparecer lesiones como estas, que sorprenden pero no tanto si se tiene en cuenta que Nadal viene de virtualmente un año y medio sin jugar.
Pero ateción, porque más allá del sabor amargo, hay algo que Nadal conquistó en Brisbane y que ya no pueden quitarle: con la victoria ante Thiem se convirtió en el cuarto tenista con más victorias en la historia del circuito ATP. En la actualidad acumula 1.080 partidos ganados en su carrera, dejando definitivamente atrás a Ivan Lendl (1.068) y ya cerca del podio que hoy integran Novak Djokovic (1.116 y contando), Roger Federer (1.251) y el inolvidable Jimmy Connors (1.274).
El idilio entre Rafa Nadal y Roland Garros, clave en un año crítico
No hace falta aclararlo, pero es evidente que si tanto se ha esforzado en cuerpo y alma Rafa Nadal en este casi año y medio de lesiones recurrentes, tratamientos de rehabilitación interminables y regresos esporádicos con recaídas frustrantes ha sido para llegar a tiempo y en forma a Roland Garros, el torneo que ama y el torneo que lo ama a él.
Todos los caminos de Rafa condujeron a la gran cita en París, en la que el de Manacor recibió una de las ovaciones más significativas de su vida: fue luego de su eliminación en segunda ronda a manos de Alexander Zverev, que lo venció 6-3, 7-6 y 6-3 antes de, también, rendirle honores por su trayectoria y legado.
Y no es para menos: el de Manacor es, por escándalo, el máximo ganador de Roland Garros de todos los tiempos, habiendo acumulado 14 conquistas en 19 ediciones disputadas. Si hay un torneo en el que quiere mostrar su mejor cara en estos pasos finales de su carrera deportiva, sin dudas es este.
Por eso también había sido tan importante lo de Rafa Nadal en el Godó: el de Manacor venció en Barcelona a su propio cuerpo, pudo consumar su regreso al circuito y jugar un partido después de 102 días, cuando debió apagar los motores en Brisbane cuando entraba en calor tras casi un año en el dique seco. Y eso es motivo de celebración.
Nadal sabía que daba ventajas por la falta de ritmo y sobre todo por su dolencia abdominal, que afecta en su saque pero también en su cabeza. No pudo estar en citas que ansiaba, como el Masters de Montecarlo: su cuerpo le dijo que no estaba listo para la alta competencia. Pero sintió que era importante al menos llegar a Barcelona. Y lo hizo: 681 días después, volvió a jugar en tierra batida, la superficie en la que hizo historia de la grande.
Su debut fue con victoria ante el italiano Flavio Cobolli por 6-2 y 6-3. Pero luego, en segunda ronda, le tocó enfrentarse con la realidad: su nivel actual no es competencia para la élite, y al llegar su turno el australiano Alex de Miñaur, número 11 del mundo, lo eliminó por 7-5 y 6-1.
«No era hoy que tenía que dejar todo y morir; en París que sea lo que Dios quiera. Allí espero ser competitivo y allí sí que es el momento. He tenido la ocasión de decir adiós al Godó jugando. Hace una semana pensaba que no podría volver a jugar aquí. El mensaje claro antes del torneo era priorizar no tomar ningún riesgo. Lo importante era poder jugar y he jugado. Estar en pista es una gran noticia», dijo por ese entonces el balear, confirmando lo que afirmábamos al comienzo: además de una cita imperdible del tenis mundial, Roland Garros fue a todo o nada para Rafa.
«He jugado este torneo como si fuera mi último Godó, aunque en el futuro nunca sabes lo que te depara. La vida te va marcando el camino y, en mi caso, la vida me está marcando el camino de una manera bastante clara. Mis sensaciones en pista han sido buenas, acorde a cómo venía, por momentos he jugado a un nivel bastante correcto. Lo principal, desgraciadamente, ahora mismo no es ganar, sino salir sano del torneo. Esto se ha conseguido», celebró el balear.
Su preparación para Roland Garros continuó en otro Masters 1000 más que relevante para Rafa, el Madrid Open: allí, donde recibió las merecidas ovaciones de un público que celebró su legado único, logró avanzar hasta octavos de final, donde cayó ante el checo Jiri Lehecka por 5-7 y 4-6.
«Solo puedo agradecer a todos los que en algún momento me han ayudado en esta carrera que, aunque aún no se haya terminado, sí que es verdad que en Madrid es la última vez que voy a estar. Para mí ha sido un regalo el que me habéis hecho en todos estos años, quizás más importante que algún Grand Slam. Las emociones de jugar en esta pista, con el público español, es algo que se quedará para siempre», sostuvo el balear en su discurso de despedida.
Por último, fue el turno del Masters 1000 de Roma. En Italia, el balear perdió antes, en segunda ronda, ante el polaco Hurkacz: fue un contundente 1-6 y 3-6.
Ya no hay lugar para ver el vaso medio vacío, entonces: la sensación es que todo lo que pase de aquí en adelante será tomado por Nadal casi como un premio, un regalo u homenaje del tenis hacia su figura. Aunque no gusta verlo así, Rafa se está despidiendo del deporte profesional, y la afición lo siente y por eso lo celebra con más emoción que nunca.
«Yo seguiré mi camino, esto es tenis. En el deporte van pasando las generaciones y vendrán otras. No hay ningún jugador más importante que los torneos clásicos e históricos«, concluyó, maduro como acostumbra, el ganador de 22 grandes.
Qué es el ranking protegido y por qué favorece a Nadal
Debido a su larga inactividad, Rafa Nadal perdió las posiciones de privilegio en el ranking ATP y hoy ocupa técnicamente el puesto 276 al acumular apenas 205 puntos, algo que para cualquier tenista podría significar quedar excluido de las grandes (y a esta altura, también las no tan grandes) citas del circuito.
Sin embargo, la ATP tiene para estos casos un mecanismo que apoya a los tenistas lesionados de este tipo de fluctuaciones anómalas en su registro, pues queda claro que para el de Manacor ese lugar no representa en absoluto su desempeño y que está allí simplemente porque no pudo jugar.
Se trata del ranking protegido, un sistema que compensa la pérdida de puntos debido a lesiones de larga duración, de más de seis meses, como la de Nadal.
De esta manera, Nadal volvió a jugar considerado con una posición provisional que se calcula según su desempeño en los tres meses previos a la lesión. En este caso, para la ATP el español sería el número 11 del mundo, lo cual lo confirma en todas las citas a las cuales hoy puede aspirar a participar. Es la llave que le abrió las puertas, por ejemplo, al Abierto de Australia al que finalmente no asistió, y lo mismo con su próxima cita más o menos confirmada, el Masters 1000 de Indian Wells. Por eso se especula con que su intención de participar es concreta.
Es que cabe tener en cuenta que Nadal dispondrá de este beneficio durante nueve torneos o nueve meses, lo que ocurra primero; superado alguno de esos umbrales, será evaluado según su desempeño actual y en base a ello se calculará su posición en el ranking.
Y otro tema no menor: aunque puede así disputar, por ejemplo, cualquier torneo de Grand Slam sin problemas, el ranking protegido no computa al momento de definir los cabezas de serie, lo cual expone al de Manacor a enfrentarse a los grandes candidatos, como Novak Djokovic o su compatriota Carlos Alcaraz, incluso desde la primera ronda.
Cómo se lesionó Rafa Nadal en 2023
Fue el 18 de enero en la segunda ronda del Abierto de Australia donde Nadal sufrió una lesión de grado 2 en el psoas ilíaco de su pierna izquierda. Se enfrentaba a Mackenzie McDonald, quien acabó dejándolo atrás en un partido que acabó 3-1 a su favor.
«He notado algo en la cadera y se acabó. Había notado algo en los días previos pero nada como hoy. Tengo un histórico de problemas en la cadera que me han obligado a hacer tratamientos en el pasado», dijo Nadal tras el partido.
Se esperaba un período de recuperación de 6 a 8 semanas, pero eso no fue todo.
La recuperación de Rafa Nadal en 2023
El tiempo fue pasando y Rafa Nadal siguió sin aparecer en el circuito ATP. Actualizaciones esporádicas vía redes sociales dieron cuenta de un proceso que se estiró más de la cuenta, debiendo bajarse de torneos donde se lo esperaba con los brazos abiertos, incluida la parte de la temporada de tierra batida, donde es el gran rey, que se corona con el siempre esperado Roland Garros, en París.
Así, Nadal confirmó que no sería de la partida en el Abierto de Francia, priorizando darse un descanso y «regenerar su cuerpo».
Bajo ese contexto, el viernes 2 de junio de 2023 el mallorquín se sometió a una artroscopia en el psoas de la pierna izquierda que se desarrolló con éxito. Y así transcurrió toda la temporada, entre especulaciones y algo de información que el propio tenista brindó a través de sus redes sociales.
En este marco tan complejo, Nadal dio una importante actualización el jueves 16 de noviembre, apenas un día después de la declaración que da inicio a este artículo. «Estad atentos que en estos días decidiré junto a mi equipo cuándo y dónde», compartió en Instagram, en referencia a su vuelta oficial al tenis.
A partir de entonces las maquinarias comenzaron a trabajar, y hoy, tras superar la línea de partida, todos los cañones apuntan al Abierto de Australia, la primera gran cita del año, como su objetivo principal.
De hecho, fue el director del Australian Open, Craig Tiley, quien se animó a decir en octubre que Rafa sería de la partida en el primer Grand Slam del próximo año, algo que en su momento el propio Nadal se encargó de relativizar: «Agradezco el voto de confianza del Australian Open. Estoy practicando todos los días y trabajando duro para volver lo antes posible», aclaró hace algunos meses.
Qué había dicho Nadal antes de su regreso
“Tengo que aceptar que las cosas van a ser muy difíciles al comienzo. Tengo que darme el tiempo necesario y perdonarme que las cosas vayan mal al comienzo, que es una posibilidad muy grande. Pero saber que puede haber un futuro no muy lejano en que las cosas puedan cambiar si mantengo la ilusión, el espíritu de trabajo y el físico me responde”, declaró Rafa, ganador de 22 títulos de Grand Slam, sobre sus expectativas de cara a lo que se viene.
“Al final es mucho tiempo. Espero volver a sentir esos nervios, esa ilusión, esos miedos, esas dudas. Espero de mí no esperar nada. Espero tener la capacidad de no exigirme lo que me he exigido durante toda mi carrera. Estoy en una época diferente, una situación y un terreno inexplorado. Durante toda mi vida me he exigido al máximo y espero ser capaz de no hacerlo”, sentenció.
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¿Estamos ante un nuevo Nadal? Sólo el tiempo lo dirá. Poco a poco iremos desvelando las nuevas fechas de los partidos y torneos del calendario de Rafael Nadal para el 2024. Mientras tanto, ¡disfruta de todos los torneos de tenis con bwin!