Con algunos importantes movimientos de agentes libres teniendo lugar en este momento en la NFL, decidimos echarle un vistazo a las apuestas de la Super Bowl de la próxima temporada para evaluar qué equipos ya comenzaron a atraer apoyo.
Los apostadores también pueden analizar nuestras predicciones del Draft de la NFL, pero estos son los grandes movimientos de la ventana de transferencias que han sacudido los mercados de apuestas del fútbol americano hasta hoy.
TAMPA BAY BUCCANEERS (17)
Los Bucs tuvieron un registro de 7-9 la temporada pasada, pero se espera una mejora significativa al confirmarse que lograron hacerse con los servicios del seis veces campeón de la Super Bowl, Tom Brady.
Tras finalizar una increíble etapa de dos décadas con los Patriots, TB12 se reencontrará con Jason Licht, quien fuera parte del sistema de reclutamiento cuando New England seleccionó a Brady, allá por el año 2000, y que hoy es gerente general de Tampa.
«Tom es un campeón contrastado, que ha obtenido la gloria en el campo de juego porque demanda lo máximo de sí mismo y de sus compañeros», sostuvo Licht.
«A través de este proceso ha quedado demostrado que su deseo de ser campeón sigue tan vivo como siempre. Y posee esas poco comunes cualidades naturales de liderazgo que inmediatamente impactarán en toda nuestra organización», añadió.
Brady, por su parte, declaró estar «emocionado, humilde y hambriento» por el cambio de aires. Y lo cierto es que se como una buena decisión, en especial por la sólida línea ofensiva de los Bucs y sus opciones más que poderosas para el ala abierta.
«Si hay algo que aprendí sobre el fútbol americano es que a nadie le importa lo que hiciste el año pasado o el anterior», manifestó Brady. «Te ganas la confianza y el respeto de los que tienes a tu alrededor a través de tu compromiso diario».
Brady reemplazará a Jameis Winston, quien en la última campaña rompió la marca de Tampa Bay en una temporada y lanzó para 5.109 yardas, pero sus 33 touchdowns llegaron con 30 intercepciones.
Por último, algo que también vale la pena tener en cuenta es que la Super Bowl LV tendrá lugar el 7 de febrero en el Raymond James Stadium de Tampa, por lo que la familia Glazer, que también es dueña del Manchester United inglés, estará ansiosa por conseguir una victoria local.
INDIANÁPOLIS COLTS (26)
Los Colts fueron apuntados para competir por los máximos honores la temporada pasada hasta que Andrew Luck se vio forzado al retiro anticipado, pero aun así lograron una respetable marca de siete victorias.
Jacoby Brissett se mostró sólido como quarterback, pero la flamante incorporación de Philip Rivers, proveniente de los Chargers, promete añadirle calidad a la plantilla en esa posición, incluso a sus 38 años.
Rivers fue seleccionado para ocho Pro Bowls, el último en 2018, y se ubica entre los 10 quarterbacks de la historia de la NFL con mejor registro de eficiencia de pases en su carrera.
«Todavía amo salir a jugar», declaró Rivers. «Tengo claro que no vengo de tener mi mejor año, pero sé que todavía puedo jugar al más alto nivel».
Tanto el entrenador Frank Reich como el coordinador ofensivo Nick Sirianni trabajaron con Rivers en diferentes momentos de sus 15 años de carrera con los Chargers, por lo que la transición debería ser suave y desarrollarse sin problemas.
ARIZONA CARDINALS (51)
Puede que los Cardinals hayan logrado la ganga del siglo al hacerse del receptor abierto DeAndre Hopkins, proveniente de Houston a cambio del corredor David Johnson y una selección de segunda ronda en el Draft.
Hopkins ha recibido tres nominaciones All-Pro consecutivas, y con sus 27 años está en el pico máximo de su potencial como deportista.
Tras conseguir un hat-trick de campañas de recepción de 1.000 yardas, este atleta supremo seguramente figure entre los preferidos del público a la hora de pensar en los tres mejores anotadores de este deporte.
En Arizona formará equipo con el futuro miembro Salón de la Fama, el receptor Larry Fitzgerald, y con el fascinante y joven quarterback Kyler Murray, a la vez que también lograron retener al corredor Kenyan Drake, de impresionantes esfuerzos en 2019.
Es un largo camino desde un récord de 5-11, y para colmo los Cardinals están en una división complicada junto a los 49ers, los Seahawks y los Rams, pero ahora al menos son un equipo no favorito en las apuestas para la Super Bowl.
